miércoles, 29 de julio de 2015

PICADURAS DE MOSQUITOS. COMO REMEDIARLAS.

Con la llegada del verano y su respectivo calor llegan las plagas de mosquitos dispuestos a no dejarnos dormir con sus zumbidos tras la oreja por las noches y sus molestas picaduras.




¿Por qué nos pican y qué ocurre cuando lo hacen?

Realmente quienes son las responsables de estas desagradables picaduras son los mosquitos hembra ya que, ellas para incubar los huevos y que éstos sean fértiles, necesitan de las proteínas de la sangre humana. Los mosquitos macho pueden alimentarse de polen, néctar o zumo de frutas pero las mosquitas, por la razón mencionada anteriormente, necesitan sangre ya sea humana o animal y para ello poseen un apéndice delgado y tubular delante de la cabeza que es el encargado de penetrar en la epidermis de los humanos en busca de los vasos sanguíneos. Junto con el picotazo, la mosquita libera un poco de su saliva en el lugar del picotazo y es ésta saliva la que hace que nuestro organismo libere histamina la cual se dirige a la zona afectada y desencadena los signos típicos que son vasodilatación, enrojecimiento y picor. Si la cosa empeora puede llegar a producir inflamación, edema y habones.




¿Cómo saber si una picadura es peligrosa?

-Infección: si la zona de la picadura se vuelve roja y presenta aspecto endurecido y caliente acompañado de fiebre, dolor muscular ó vomitos  es conveniente acudir al médico ya que puede suceder que haya una infección y es probable que se necesiten antibióticos.

-Alergia: muchos insectos son capaces de producir importantes alergias. En el caso de los mosquitos las alergias no son tan graves ni tan frecuentes. Las avispas y abejas son responsables de muchas alergias que pueden llegar a ocasionar enrojecimiento o sarpullido en zonas diferentes a la picadura, hinchazón de legua, labios, cara, dificultad para tragar o respirar, debilidad, mareos o desmayos. Para personas con este tipo de alergias es recomendable que siempre lleven consigo las inyecciones de adrenalina revisando bien la fecha de caducidad ya que generalmente vienen como máximo para un año y no se suelen usar con frecuencia por lo que muchas veces caducan.



Tratamiento de picaduras.

1.       Hielo: es algo que todos tenemos a mano en casa y puede servirnos de gran ayuda cuando se trata de una picadura de insecto. El frío local produce vasoconstricción en los capilares ejerciendo un efecto antiinflamatorio y anestésico. Es aconsejable no ponerlo directamente sobre la piel si no que siempre esté envuelto en algún tipo de paño.



2.       Amoniaco: en el mercado existen múltiples productos a base de amoniaco ya sean en roll on o cremas ya que son muy efectivos. Su mecanismo de acción se basa en modificar el pH de la piel aliviando el picor producido por el veneno inoculado en la picadura. Dicho veneno tiene carácter ácido por lo que el amoniaco lo neutraliza al tener un carácter básico. Debe usarse inmediatamente después de la picadura ya que pierde efectividad conforme el veneno va extendiéndose.



3.       Antihistamínicos tópicos: cuando nos pica un insecto se libera una sustancia en nuestro cuerpo que es la histamina, responsable de los síntomas de picor y enrojecimiento. Los antihistamínicos actúan ocupando los receptores H1 haciendo que la histamina no pueda unirse a ellos y por lo tanto no llevar a cabo la reacción alérgica propia. Hay que tener cuidado con estas sustancias ya que son fotosensibles por lo que debemos protegerlos del sol.

4.    Antihistamínicos orales: son de elección cuando la picadura desencadena síntomas más exagerados como son ronchas extensas o excesivo picor.

5.       Antiinflamatorios: son de elección cuando la picadura cursa con dolor e inflamación

6.    Corticoides tópicos: son los más fuertes de todos los nombrados anteriormente ya que ejercen una acción muy completa, son antialérgicos, antipruriginosos y antiinflamatorios, pero hay que tener cuidado porque presentan numerosos efectos secundarios y su consumo no debe ser prolongado ni sin prescripción médica.




Espero que éstos consejos os ayuden a pasar un verano más agradable pero recordar que el mejor consejo es “más vale prevenir que curar” por lo que los consejos del anterior blog sobre repelentes de mosquitos puede serviros para evitar estos problemas 

¡Feliz verano!






jueves, 9 de julio de 2015

¡MOSQUITOS FUERA!


El verano es una estación ideal para disfrutar del buen tiempo, salir a la playa, al campo, pasar las vacaciones al aire libre pero siempre encontramos inconvenientes…como todos sabemos, junto con el calor llegan los mosquitos y es en ésta fecha cuando nos planteamos qué repelente es el más adecuado para evitar que esos pequeños bichillos, entre otros, nos fastidien las noches veraniegas.

¿Sintéticos ó naturales?

Dentro del gran abanico de productos que actualmente existen en las farmacias tenemos que saber cual es el más adecuado para cada persona. A pesar de que lo natural está de moda debemos saber que los tradicionales a base de DEET siguen siendo los más eficaces, no por ello lo natural quiere decir que no sea efectivo, sólo que hay que aplicarlos con más frecuencia ya que son algo menos potentes ó se necesitan más concentraciones para conseguir la misma eficacia que los químicos.
El DEET está recomendado para toda la familia pero puede llegar a absorberse por lo que en niños menores de 2 años es mejor usar otro tipo de repelente que no presente este inconveniente como aquellos que contienen Icaridin ó IR3535. Éste último es el protagonista de las lociones infantiles por su baja toxicidad.

Viajes a zonas tropicales

Hay que tener especial cuidado cuando viajamos a zonas tropicales en los que los mosquitos son vectores que trasmiten enfermedades como la fiebre amarilla ó la malaria. Para éstos casos existen productos con DEET a altas concentraciones (50%) que aseguran una mayor protección.
En España no tenemos ese tipo de problema ya que los mosquitos no trasmiten enfermedades, como mucho pueden llegar a causar un poco de alergia y picor, por lo que los productos con DEET al 20% suelen ser suficientes.


Repelente de elección según la edad

-Niños menores de dos meses: está desaconsejado el uso de repelentes químicos por lo que es recomendable usar repelentes a base de citronella y repetir su aplicación de forma frecuente para asegurarnos su efectividad.
-Niños menores de 2 años: el uso de DEET no está prohibido en niños de éstas edades pero si está desaconsejado. Si no hay riesgo de picaduras de mosquitos de zonas tropicales se suelen aplicar productos infantiles los cuales están formulados con sustancias como IR3535.
-Niños a partir de 2 años y adultos: a partir de ésta edad se pueden usar todos los productos anteriormente citados pero, como ya hemos mencionado anteriormente, los formulados a base de DEET al 20% son los más recomendables por su mayor eficacia, salvo en el caso de viajes a zonas tropicales que sería idóneo incrementar la concentración al 50%.
-Embarazo y lactancia: no hay estudios que confirmen contraindicaciones del DEET pero si no hay viajes a zonas de riesgos es mejor utilizar formulas que contengan IR3535 ó citronella.

Distintas presentaciones

-Lociones y cremas: es el producto más tradicional frente a los mosquitos. En el caso de las lociones se pulverizan directamente sobre la piel expuesta, en el caso de la cara es conveniente pulverizar en la palma de la mano y luego extender para así evitar que el producto irrite los ojos, labios y mucosas. Tras su aplicación se deben lavar bien las manos.

-Pulseras: generalmente contienen esencia de citronella además de otros aceites esenciales como lavanda. No suelen contener ni sustancias tóxicas ni biocidas y suelen ser resistentes al agua.
Se pueden colocar en la muñeca ó el tobillo y son útiles para niños porque no hay que aplicarlas con frecuencia ya que su duración una vez abierto cada recambio es de entre 10 y 15 días.

-Parches: Se pegan a cualquier superficie ya sea ropa, mesas, sillas, mochilas… Pueden ser usados por toda la familia pero están pensados principalmente para aquellas personas con pieles sensibles e hiperreactivas que se irritan con el contacto de las cremas y lociones ya que no existe contacto alguno con la piel. Son ideales para bebés ya que se pegan en el carrito y no hay peligro de ingestión.



Aunque lo más aconsejado es prevenir antes que curar, puede ser que algún bichillo supere las barreras de los repelentes y terminen picándonos, para ellos existen remedios que ayudan a disminuir las reacciones que dichas picaduras nos producen. Hablaremos de ellos en el siguiente post, mientras tanto protegerse de los mosquitos que ya están empezando a aparecer.