miércoles, 20 de mayo de 2015

FOTOTIPOS


El fototipo es la capacidad de adaptación al sol que tiene cada persona desde que nace, es decir, el conjunto de características que determinan si una piel se broncea o no, y cómo y en qué grado lo hace.
Aquí os dejo un test en el que podréis descubrir dentro de que fototipo estáis cada uno y unas de las características más importantes de cada fototipo.






FOTOTIPO I: Individuos de piel muy clara (pálida), generalmente pelirrojos y ojos claros que presentan  numerosas pecas.
Cuando se exponen al sol siempre presenta intensas quemaduras solares, nunca se pigmenta y se descama con gran facilidad.
Ejemplo: celtas


FOTOTIPO II: Individuos de piel clara, sensible y delicada, generalmente con pelo rubio ó claros y suelen presentar pecas.
Cuando se exponen al sol se queman fácilmente pero puede llegar a pigmentarse ligeramente. Se descama de forma notoria.
Ejemplo: nórdicos europeos y centroeuropeos.


FOTOTIPO III: Es el fototipo más común. Se caracterizan por presentar piel clara, ligeramente morena. Generalmente cabellos castaños.
Cuando se exponen al sol, primero enrojecen pero finalmente se llegan a broncear.
Ejemplo: raza caucásica



FOTOTIPO IV: Son individuos de piel morena, con pelo y ojos castaños.
Cuando se expone al sol se queman mínimamente y se pigmenta de forma fácil e inmediata.
Ejemplo: mediterráneos, mongólicos y orientales.



FOTOTIPO V: Individuos con piel muy morena.
Raramente se queman y se pigmentan con facilidad y en gran intensidad al exponerse al sol
Ejemplo: árabes e indios.




FOTOTIPO VI: Son aquellos individuos de piel, ojos y cabello negro.
Nunca presentan quemaduras solares y su pigmentación es constante.
Ejemplo: Subsaharianos.

Ahora que ya sabes a que grupo perteneces y conoces cómo actúa tu piel frente a los rayos del sol toma las medidas necesarias para mantener una piel en condiciones ahora que... ¡viene el verano!

lunes, 18 de mayo de 2015

Las alergias primaverales

Ya está aquí la primavera y, con ella, se disparan los casos de alergia estacional.
Pero, ¿qué significa la palabra alergia y alergia estacional?
La alergia es una reacción de hipersensibilidad de nuestro sistema inmunitario frente a sustancias extrañas que se llaman alérgenos. Son partículas como el polen de las plantas, el látex o los ácaros del polvo, epitelios de animales, etc.…
Para  la mayoría de las personas estos agentes no son nocivos, pero algunos individuos presentan alguna predisposición a padecer alergias, ya sea por factores genéticos, aunque el medio ambiente influye de manera importante, de manera que a mayor polución aumenta la incidencia de la alergia en la población.
La alergia estacional es aquella cuya incidencia se asocia a una determinada estación del año. En la primavera, el comienzo coincide con la aparición del polen de las plantas, siendo las más implicadas los arbustos, gramíneas y el olivo. Las enfermedades alérgicas afectan a un 33% de la población, siendo la rinitis alérgica la más común.



Los síntomas.

La sintomatología característica de la alergia al polen, que también se conoce como “fiebre del heno” incluye rinitis o inflamación de la mucosa nasal con congestión, secreción y obstrucción nasal, estornudos, disminución del olfato, conjuntivitis con lagrimeo, picor y enrojecimiento ocular, angioedema con hinchazón de los párpados, dolor y picor de garganta y de oídos, urticaria con aparición de ronchas, eccemas con dermatitis atópica y de contacto, cansancio, irritabilidad, dolor de cabeza, dificultad para dormir e incluso en ocasiones pueden desencadenar episodios de asma bronquial con tos, pitos y ahogos.



Tratamiento.

Cualquier tratamiento farmacológico debe estar supervisado por un médico o un farmacéutico, y existen numerosos tratamientos, unos son específicos para inmunoterapia mediante extractos alérgenos y otros actúan combatiendo los síntomas como son los antihistamínicos, descongestivos nasales, corticoides nasales, anticolinérgicos así como productos sanitarios.


Los consejos que aportamos:

Intentaremos luchar contra los síntomas una vez que se manifiesten y procurar limitar la acción que los desencadenan, recomendamos:
·         Lavar frecuentemente las manos y cara sobre todo ojos y nariz.
·         Evitar el contacto con las plantas productoras de polen situadas en parques, jardines y campo.
·         Reducir las actividades al aire libre por las mañanas temprano y al atardecer.
·         Llevar las ventanas del coche cerradas.
·         Informarnos de los niveles de concentración de polen y quedarnos en casa cuando los niveles estén elevados.
·         En casa quitar el polvo con una bayeta húmeda y pasar más a menudo la aspiradora.
·         Utilizar gafas de sol, en el exterior durante la polinización y utilizar lágrimas artificiales para hidratar y proteger la conjuntiva.
·         Tomar la medicación según las pautas indicadas por los profesionales sanitarios.
·         Tener en cuenta que algunos fármacos antihistamínicos pueden producir somnolencia y los descongestionantes nasales pueden producir adicción por lo que no se deben abusar de ellos no usándolos por periodos superiores a tres días.



Dicho esto, el tratamiento de las alergias respiratorias se basa en la educación sanitaria del paciente, las medidas de control ambiental, la medicación (para prevenir, tratar y controlar los síntomas) y la inmunoterapia (vacunas), único tratamiento etiológico de la enfermedad que puede hacer cambiar el curso de la enfermedad. 

jueves, 7 de mayo de 2015

CISTITIS Y ARÁNDANO ROJO

La infección de orina está provocada por la invasión de microorganismos en el tracto urinario. Generalmente están producidas por bacterias siendo la más común Escherichia coli, la cual normalmente vive en el intestino.
En la mayoría de los casos las bacterias empiezan multiplicándose en la uretra produciendo uretritis y a partir de ahí las bacterias se desplazan hasta la vejiga donde producen la cistitis. Si la infección no se trata con rapidez, los microorganismos pueden ascender por los uréteres y llegar a los riñones.



Síntomas: 

-Ganas constantes de ir al baño, incluso durante la noche.
-Dolor intenso en la región suprapúbica (sobre la vejiga).
-Disuria (ardor y dificultad al orinar).
-Fiebre por encima de 38ºC.


Incidencia:

Las mujeres tienen más predisposición a sufrir este tipo de infecciones por varios factores:
-Poseen una uretra más corta que la del hombre siendo más fácil que la bacteria llegue hasta la vejiga.
-Mayor proximidad de la uretra a focos de infección como el ano o la vagina.
-Con la edad, la flora de la mucosa se va perdiendo y por lo tanto va disminuyendo la acidez, la cual es imprescindible para evitar que se produzcan infecciones haciendo más susceptible a la mujer de avanzada edad a las cistitis.

¿Cómo prevenirla?

El verano es una estación en la que los casos de cistitis aumentan debido a la mayor sudoración y la mayor humedad producida por el uso de ropa de baño mojada en contacto con la mucosa, por lo que aquí os dejo unos consejos útiles para poder prevenir la cistitis.



-Procurar orinar con frecuencia: el crecimiento bacteriano es mayor cuanto más tiempo permanece la orina en la vejiga. Puesto que la manera de eliminar éstos microorganismos es expulsándolos por la orina, es recomendable ir al servicio cada 2 o 3 horas, aunque no se tengan ganas.
-Lavar y secar de delante hacia atrás: el 80% de las bacterias que producen infecciones de orina provienen de las heces, por lo que hay que evitar el posible contacto con éstas. Así mismo, conviene emplear jabones neutros, más apropiados para zonas sensibles.
-Ir al servicio antes y después de mantener relaciones sexuales: la actividad sexual posibilita que ciertos microorganismos queden alojados en la uretra.
-Escoger la ducha frente al baño: el agua en movimiento evita la acumulación de bacterias.
-No permanecer con el bañador húmedo.
-Utilizar ropa interior de algodón y evitar prendas ajustadas.
-Reconsiderar el uso del diafragma y los tampones: el diafragma puede presionar la uretra y dificultar el vaciado de la vejiga, con lo que su uso está asociado a una mayor frecuencia de infección. Lo mismo ocurre con los tampones ya que éstos favorecen la humedad e impiden la correcta expulsión de las bacterias.

El arándano rojo.

El tratamiento de la cistitis es generalmente antibiótico pero hay una opción que ayuda sobre todo a evitar las recaídas a aquellas personas que sufren de infecciones de orina recurrentes (más de tres casos al año).



Seguro que has oído hablar del arándano rojo o arándano americano, sobre todo si eres una persona propensa a sufrir cistitis seguro que más de una vez te lo han aconsejado. Las propiedades de éste fruto se debe a la presencia de unas sustancias denominadas proantocianidinas que actúan evitando que las bacterias causante de la infección de adhieran a las paredes de las vías urinarias y por lo tanto evitan que éstas se acumulen colonizando la vejiga produciendo la cistitis.
Hay estudios que han comprobado que el tratamiento prolongado de éste complemento alimenticio (de 3 a 6 meses) reduce de forma significativa las infecciones sintomáticas. Además, a diferencia de los antibióticos, el arándano rojo está exento de efectos secundarios y se puede tomar durante periodos prolongados de tiempo.



Ahora que llega el verano y, como he comentado arriba, aumentan los casos de cistitis, os aconsejo que probéis este complemento alimenticio para evitar esas recaídas tan molestas y podáis disfrutar del buen verano que se aproxima.